Testimonios
& Críticas
The Cambridge - Les Ballets des Champs
Elyseés
El éxito de la temporada en curso
del Ballet Francés en el Cambridge, es debido en
no
poca medida a la magnética danza de Wladimir Skouratoff.
Este joven artista ha recorrido
un largo camino desde que apareció como un bailarín
recitalista en el Adelphi un año o
dos atrás.
Él está ahora en condiciones
de retar a los principales bailarines en cualquiera de las
mayores compañías existentes en Europa o América.
El se ha vuelto un artista altamente
sensitivo y ha adquirido una rara estabilidad en alguien
tan joven. Nuestro propio Ballet
Británico sería sabio al reforzar sus filas
reclutando a un bailarín tan elegante y versátil.
El programa del lunes último exhibió
tres fases diferentes del arte de Skouratoff. Su
Joven Hombre en el ballet “underworld” “Le
Rendez-Vous” ofrece espacio para una
caracterización melodramática. Este bailarín
usa la restricción y todos los medios sutiles
a disposición de un acabado artista para dar la impresión
de un hombre condenado a
morir.
Como el Coreógrafo en el ballet silente
de Lichine “La création”, Skouratoff
toma una
romántica apariencia Byroniana, volviéndose
el artista que nunca podrá esperar ver la
completa realización de sus sueños. Sus ojos
están siempre en busca de un ideal
inalcanzable. Finalmente, en el pas de deux de “Don
Quichotte” con Jacqueline Moreau,
él trata esta pieza de espectáculo como algo
más que un elaborado ejercicio de salón de
clases. Mientras su danza tiene todo el floreo esencial,
su rostro, lejos de ser una máscara
sin vida, tiene una movilidad de expresión que transforma
la ocasión en una experiencia
artística altamente satisfactoria.
Extracto de un artículo de The
Stage, Londres, del 23.08.1951
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La création
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Foto: Duncan Melvin
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