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Testimonios
& Críticas
Les Soirées de la Danse
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Teatro Sarah-Bernhardt (actualmente Théâtre de la Ville), Paris |
Según Pierre Michaut en su libro “Le Ballet Contemporain”, Paris, 1950:
"Roland Petit (Villemomble, cerca Paris, 1924), brillante alumno de la Opera en donde había tomado todas sus clases, acababa de renunciar a fin del verano de 1944: Paris había sido liberada, la guerra iba a terminar: la esperanza y el futuro marchaban juntos.
“En ese momento, Mme. Irène Lidova, periodista y crítica coreográfica muy involucrada con los medios de la danza, soñaba con montar junto al empresario Claude Giraud, una serie de recitales o de pequeñas galas, para revelar a los jóvenes bailarines formados en las clases durante la guerra. Habiéndose encontrado con M.A.-M.Julien, actor, cantante (ex”Gilles et Julien”) y también periodista, éste le ofreció, un día por semana, la disposición del Théâtre Sarah-Bernhardt del cual acababa de tomar la dirección: en razón del poco monto de las entradas, la recaudación fue considerada anticipadamente como absorbida por los gastos de la sala y la publicidad; y ninguna remuneración estaba prevista para los artistas. Ese fue el inicio de las Soirées de la Danse. Es a Roland Petit y a Janine Charrat a quienes se convocó en primer lugar.”
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Programa de “Les Soirées de la Danse”, 1944 |
Según las palabras de la propia Irène Lidova: “En 1944, durante un espectáculo de jóvenes, en donde aparecían algunos de sus camaradas, ya en plena gloria como Ana Nevada o Janine Charrat, Skouratoff, que en aquel momento sólo tenía por nombre artístico “Volodia”, baila un Narcisse creado por Roland Petit. Este Narcisse tan torpe y tímido permite a Skouratoff penetrar en el mundo del joven ballet, ya en plena efervescencia.”
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El “Narcisse” de 1911, diseño de Léon Bakst
para los Ballets Rusos de Diaghilew |
“Este début lo condujo a Serge Lifar, quien comenzaba los ensayos de “Chota Roustaveli” y quien despertó el temperamento tan marcado del joven – un temperamento de bailarín de carácter, nervioso y dinámico.”
(Irène Lidova, “17 Visages de la Danse française”, Paris, 1953)
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